Pese a que llevan más de tres meses descompuestas las cámaras frigoríficas del Servicio Médico Forense de Acapulco, la conservación de los más de 200 cuerpos que ahí se encuentran sigue siendo un tema complicado debido a que no hay espacio suficiente y se acelera su descomposición, provocando un problema ambiental, además de que no se puede cumplir los tiempos que marca la ley para permitir su identificación.
A pesar que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda instruyó para que la Secretaría de Salud estatal revise el estado que guardan las unidades del Semefo de Chilpancingo, Iguala y Acapulco, las condiciones siguen siendo precarias.
Esto a pesar que 60 cadáveres ya fueron trasladados a Chilpancingo para darles sepultura ante la falta de espacio en el Panteón de El Palmar de Acapulco, pero el resto continúan apilados en bolsas de plástico.
El Gobierno del Estado se comprometió a revisar la situación en la que se encuentran las unidades de los Servicios Médicos Forenses de Acapulco, Iguala y Chilpancingo.
A través de un comunicado, el gobierno estatal dio a conocer que se evaluará y dará seguimiento a las supervisión de las diferentes áreas y dará respuesta a denuncias de los propios trabajadores, que aseguraron que desde hace meses las cámaras de refrigeración en Acapulco tienen problemas lo que ha ocasionado descomposición de cuerpos.
El pasado miércoles, la Fiscalía General del Estado junto con la Secretaría de Salud Estatal, llevaron a cabo la inhumación de 34 cuerpos del Servicio Médico Forense de Acapulco, que no fueron reclamados por sus familiares y se trasladaron al Panteón Estatal Forense en Chilpancingo.
Los cuerpos se encuentran relacionados con distintas carpetas de investigación de los Ministerios Públicos del municipio de San Marcos, Coyuca de Benítez; y en Acapulco, de la Central, Garita, Barrios Históricos, Coloso, Mozimba, Renacimiento y Zapata.
El anfiteatro del Semefo, que se localiza en las instalaciones de la Fiscalía Regional, en la colonia Progreso, llevan casi tres meses sin funcionar las diez cámaras frigoríficas , a pesar de que los trabajadores han entregado oficios pidiendo su reparación.
Uno de los empleados, quien pidió el anonimato, denunció que ahí se apilan cuerpos de las personas que fallecen por el Covid-19 y de los que son víctimas de la violencia que protagonizan grupos antagónicos.
Admitió que, otro problema es que carecen también de suficiente material que les permitiría conservar los cadáveres, por lo que no tienen otra alternativa que colocarlos en bolsas y esto acelera su descomposición .
Los fétidos olores se extienden en una gran área de la colonia Progreso, que han alertado sobre el riesgo de un problema de salud que podría salirse de control.
Hasta el momento, tanto personal de la Secretaría de Salud, de la subsecretaría de Planeación y de la subsecretaría de Prevención y Control de Enfermedades, ya realizó una inspección al Semefo de Acapulco.
Pero todavía no se canalizan los recursos para acelerar la reparación de estos compartimentos de conservación, tan necesarios para poder permitir que puedan ser identificados y ser reclamados por sus familiares.