El presidente del consejo ejidal de Paso Texca, Juan Manuel Miranda Vinalay, afirmó que a menos de ocho meses de que concluya el convenio que se tiene firmado con el gobierno de Acapulco para hacer uso de las más de 120 hectáreas donde funciona el relleno sanitario, no se ha tenido acercamiento alguno con la actual administración para iniciar con los primeros acuerdos, que permitan que, en el 2020, se siga teniendo el ingreso de los camiones recolectores de basura al predio.
En entrevista vía telefónica, el representante de los ejidatarios, recordó que el actual convenio firmado con el ex alcalde Evodio Velázquez Aguirre, fenece el próximo 20 de agosto del 2020, sin embargo, es necesario que se empiece, a tener los primeros acercamientos, con el gobierno que encabeza Adela Román Ocampo, para determinar algunos puntos como el de la ejecución de obras que es la prioridad para los habitantes de las comunidades que pertenecen al ejido de Paso Texca.
“Creemos que porque faltan como ocho meses para que termine el actual convenio, no se han acercado las autoridades, pero esperaremos, y en su momento tomaremos decisiones para seguir o no prestando el terreno donde en estos momentos se deposita toda la basura que se genera en todo Acapulco, nosotros vamos a esperar los tiempos y después plantearemos lo que más nos conviene, en cuanto a obras y el momento de recursos que el gobierno tendrá que designar para el 20202, señaló Miranda Vinalay.
Precisó que en la pasada administración se acordó una inversión de cinco millones de pesos en obras, aún cuando el ex presidente Evodio Velázquez Aguirre, no les cumplió con concluirlas dejando que la administración actual, realizara los trabajos los cuales hace más de quince días fueron inaugurados por la alcaldesa Adela Román Ocampo.
Por otro lado, Juan Manuel Miranda Vinalay, dio a conocer que desde el pasado 16 de noviembre, los ejidatarios de Paso Texca, le cerraron el paso a los camiones recolectores de basura que llegaban al terreno desde el municipio de Coyuca de Benítez, quien por más de cinco meses estuvo depositando sus desechos en el relleno por acuerdo con el ayuntamiento de Acapulco.