Tras la confirmación del aumento en el transporte público en toda su modalidad en el estado de Guerrero, usuarios recriminaron la determinación que hizo la dependencia gubernamental, debido a que antes de aprobarlo, debió exigir a los transportistas garantizar un servicio de calidad con unidades que cumplan con las normas que marca la ley en ésta materia, además de dar un buen servicio a la población.
De acuerdo a los propios usuarios del servicio público que resultan afectados con este incremento de dos pesos, en Acapulco, las unidades como camiones urbanos circulan en mal estado, tanto del interior como el exterior echando humo por sus escapes contaminando el ambiente, además de generar una contaminación auditiva con sus estridentes sonidos, equipos de televisión al interior y mal vestidos los conductores y chalanes.
Además de estar en condiciones muy deplorables, dar un mal servicio a los usuarios y tener tarifas altas aún sin ser autorizadas por las autoridades, las unidades del servicio público que circulan en las avenidas de este puerto turístico reconocido a nivel nacional e internacional, son los que registran un mayor número de accidentes registrados en las distintas avenidas de la ciudad, principalmente los colectivos que circulan por las avenidas costera Miguel Alemán y Cuauhtémoc.
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De acuerdo al Diario Oficial, las nuevas tarifas aprobadas por las autoridades de gobierno para el transporte público en el puerto de Acapulco, serán para camiones urbanos de 10 pesos, pasarán a cobrar 12 pesos, mientras que el Acabús en la ruta denominada como Troncal, pasará de 10 a 11 pesos, mientras que la ruta alimentadora dejará de ser de 7 pesos para pasar a ocho pesos por persona.
En tanto el costo del servicio en los taxis colectivos en Acapulco, será 20 pesos, cantidad que, desde hace casi un año, ya cobran sin haber sido autorizado el incremento de la tarifa por parte de las autoridades de la comisión técnica de transportes en el estado.
“Las autoridades no deberían de caer en presiones de los transportistas que bajo chantajes obligan al gobierno a autorizar aumentos en las tarifas del pasaje, sin exigirle a estos que cambien sus viejas unidades, que tengan una buena atención con quienes pagan por el mal servicio, que los choferes estén uniformados y cuenten con identificación a la vista de los usuarios, además de que manejen con la precaución requerida para evitar más accidentes”, expresó Martha Domínguez Estrada, usuaria.
La trabajadora en el área turística, dijo que los aumentos en las tarifas del transporte públicos en Acapulco, nunca se ha respetado debido a que los transportistas y los conductores de las unidades, suben el costo cada vez que quieren y no hay una autoridad que les ponga un alto o les aplique una sanción, para evitar los abusos que cometen al violar la ley.
Abundó que un aumento en la tarifa, sólo beneficia a los transportistas y a los conductores de las unidades y no a los usuarios que no tienen ningún beneficio porque se sigue haciendo uso de viejos camiones urbanos y deteriorados vehículos colectivos, además de las inservibles camionetas de rutas alimentadoras que circulan a las partes altas de las colonias que se ubican en la parte alta de los cerros.
En este mismo sentido, Ernesto Aparicio Jaramillo, usuario del transporte público en el puerto, dijo que un aumento de dos pesos en el costo del pesaje, sólo representa un duro golpe a la economía de miles de personas que hacen uso diariamente de urbano, camionetas, urvans y carros colectivos y taxis.
“Este aumento representará destinar al día entre unos diez o veinte pesos más por día, considerando que algunos usuarios deben de hacer uso de hasta cuatro o cinco camiones para llegar a los trabajos, para ir por los hijos a las escuelas o de regreso a las casas, es injusto que las autoridades sólo consideren a los transportistas y no a los usuarios que está prácticamente obligada a hacer uso del pésimo servicio público que se tiene en todas las rutas de la ciudad”, expresó.