El síndico administrativo y encargado de la presidencia de Acapulco, Javier Solorio Almazán, afirmó que el tema de salud municipal, es complicado, por la falta de recursos económicos, y por lo que en el 2020, se debe de administrar los recursos que se asignarán en el nuevo presupuesto de egresos.
En conferencia de prensa, Solorio Almazán, dijo que la dirección de Salud donde hace unos días renunciaron cinco funcionarios y el director Agustín Flores Jimenez, es la dependencia que tiene luego de la coordinación de Servicios Públicos, la nómina más alta de trabajadores por lo que el 75 por ciento del presupuesto que se le asignó en el 2019 fue destinado a pago de salarios.
Solorio Almazán, indicó que desde hace más de un mes, representantes del órgano de control interno del municipio, están interviniendo en investigación de nómina de trabajadores y en el uso de los recursos económicos que se destinaron en el 2019 a la dirección de salud.
"Tenemos muchos problemas en salud municipal, en los 24 centros de salud pública, todas las unidades odontológicas están en condiciones deplorables, en la reingeniería de pretendía dejar al estado o a la federación el manejo de las dos clínicas quirúrgicas que se tienen, pero se pidió de manera personal que se mantuvieran y se destinarán recurso para este 2020", expresó Solorio Almazán.
Por otro lado, indicó que durante estos once o doce días que estará a cargo de la presidencia de Acapulco, debido al viaje que la presidenta Adela Román Ocampo realiza a Abu Dhabi se analizarán varias acciones que no se han concretado, en materia de seguridad, salud, finanzas y el asunto de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio (CAPAMA), donde el modelo de administración ha sido infuncional.
Dijo que el ayuntamiento tiene varios problemas como la deuda del ISR que la pasada administración no cubrirlo y por la cual el gobierno está pagando cinco millones de pesos mensuales por concepto de intereses.
Por este concepto del Impuesto Sobre la Renta, el ayuntamiento ha perdido recursos de proyectos que no han sido considerados por la federación por no contar con la carta de positividad por parte de la Secretaria de Hacienda.