El líder del sindicato de la Industria Hotelera y Gastronómica sección 34 de la CTM, César Landin, dijo que dirigentes sindicales están tratando de ser solidarios con los empresarios hoteleros y brindándolos todas las facilidades para evitar cerrar ante esta crisis económica que están enfrentando por la pandemia del covid-19.
Lamentó el cierre del hotel Tortuga, cuando los líderes sindicales de la confederación han apoyado a los empresarios con la clase trabajadora, no siendo intransigentes y mantener las empresas abiertas.
Sin embargo, se han encontrado con empresarios hoteleros que “no se la juegan con Acapulco” y los hoteles El Presidente y Tortuga, históricamente siempre han tenido problemas desde que el nuevo dueño los adquirió.
“Lamentable que se cierre porque hay trabajadores que tienen más de 20 o 30 años de antigüedad trabajando ahí y está de por medio su liquidación”.
Dijo que el dirigente estatal de la CTM, Rodolfo Escobar Ávila y el dirigente sindical de la sección 113, Oscar Campos, han diálogo con el empresario hotelero y esperan que pronto lleguen a acuerdos con el tema del contrato colectivo de los trabajadores, “sobre todo para mantener la fuente de trabajo abierta que es lo más importante”.
Aseguró que los líderes sindicales están tratando que ningún hotel de Acapulco cierre y se les brindan todas las facilidades, donde antes de tomar una mala decisión se plática con los patrones.
Pero añadió que hay empresario hoteleros valientes que están aguantando con la esperanza de que esto se va a recuperar y se están enfrentando a altos costos de luz y agua, donde no tienen descuento a pesar de la situación de baja afluencia turística.
Además, el seguro social está encima de los patrones e incluso embargando les cuentas, a veces no pueden pagar el Infonavit ni otras prestaciones.
“A los trabajadores se les queda a deber, los mandamos con días solidarios, algunos dos días a la semana, la mayoría de los trabajadores ocho días o cuatro días al mes para bajar un poco la nómina y mantener las fuentes de empleo, para que no seamos tanto los desempleados”.
César Landín dijo que han platicado con algunos empresarios para convencerlos de que no cierren, porque sale más costoso tenerlo cerrado y no generar ingresos.
“Hay muchos empresarios valientes que siguen haciéndole aun cuando están perdiendo porque piensan que pronto esto va a pasar, y que desde luego Acapulco tiene que resurgir”, precisó.