Trabajadores del hospital general de Acapulcoapoyados por taxistas y vendedores ambulantes bloquearon de maneraintermitente la avenida Ruiz Cortines para exigir a las autoridadesestatales que no se cierre el nosocomio, que da atención a milesde pacientes de escasos recursos y afiliados al seguro popular.
Antes unas 60 personas protestaron también en laentrada principal del hospital, donde con pancartas en mano dijeronno estar en contra de la apertura del nuevo nosocomio en la zona deEl Quemado, pero piden que el actual no se cierre porque asípodría ampliarse la atención que se brinda a la ciudadanía.
El médico ortopedista y cirujano de columna, JavierFlores Juárez, se pronunció en contra del cierre del hospitalubicado en Ruiz Cortines, toda vez que a muchos pacientes se lesdificultaría acudir a su consulta o tratamiento hasta la zona deEl Quemado, y sería más difícil ayudarles a mejorar susalud.
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“Este hospital ha aguantado sismos, terremotos ymuchos fenómenos naturales, no nos oponemos a que se abra el otrohospital, nos oponemos a que cierren este, tenemos más de 40 añosfuncionando, el gobierno lo quiere dejar caer, mañosamente estehospital no lo han remodelado, para decir que no funciona, pero suubicación es idónea, estratégica”, expresó.
Por su parte, el trabajador administrativo, GuillermoRamírez Solís, pidió a la población que no deje de ir aconsulta al hospital, porque los médicos y enfermeras continuarántrabajando ahí y no permitirán el cambio a la zona de El Quemado,porque es un área con alto índices de inseguridad y nadie lesgarantiza su bienestar.
A la protesta de unieron más de 15 vendedoresambulantes que expenden comida y fruta a las afueras del hospital,quienes señalaron que si el nosocomio es cerrado su fuente detrabajo terminaría y es con sus ventas como mantienen a susfamilias, por ello hicieron un llamado al gobierno del estado paraque mantenga en funcionamiento esa área.
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El bloqueo que duró unos cinco minutos fue propuestoy alentado por algunos taxistas que hacen sitio afuera delhospital, y que aseguraron que su fuente de empleo se ve amenazatambién, por lo que están a favor de que el nosocomio no seacerrado.
La protesta se extendió a la zona de consultas,donde algunos médicos pidieron a los derechohabientes del seguropopular que se unan a los inconformes y no permitan el cierre delhospital, porque esto afectaría la atención que se les brinda,que es de por si deficiente y no se les otorgan los medicamentosnecesarios.
