Julián, uno de los casi cien asistentes que este lunes a las 10:15 de la mañana formaba parte de la fila, además de presentar calentura, tenía tos y aun así tuvo que esperar de píe casi dos horas en el módulo de pruebas rápidas ubicado en el zócalo de Acapulco para detectar Covid-19.
Él, al igual que cientos de personas, podrían ser parte de la llamada tercera ola de contagios del mortal virus que en Guerrero ha dejado 43 mil 355 Contagios y 4 mil 585 defunciones.
El paciente, se veía fatigado, pero se mantenía en píe a la espera de su turno para ser llamado por el personal de salud para realizarle la prueba PCR que determine si es o no portador del virus.
En la fila, con un poco más de sana distancia, se observó que unos de los formados tosían y otras abrazaban a sus acompañantes por el frío que presentaban, debido a la temperatura corporal que ocasiona la pandemia.
Uno a uno fueron llegando desde antes de las ocho de la mañana para hacer fila y esperar su turno que fue avanzando lentamente en medio de decenas de personas que se encontraban en los alrededores de la plaza Juan Álvarez del puerto.
“Hágase para allá, no invada mi zona de trabajo” era la letanía repetida por algunos de los empleados de salud que se encontraban realizando las pruebas a mujeres y hombres, algunos jóvenes y otros adultos mayores en el sitio. Ayer eran mil 329 casos activos en la entidad, de los cuales 755 son de Acapulco.
Conforme pasan los días y el semáforo epidemiológico se mantiene en color verde, pese al repunte de contagios de Covid-19 que se tienen en la ciudad, a la par también se ha observado el incremento de personas que acuden en busca del estudio que determine si han sido contagiados de la pandemia.
En los últimos quince días, el número de personas que acudía en busca de esta prueba no superaba los 20 en las filas tanto del zócalo como la que se encuentra cerca del Asta bandera en avenida costera Miguel Alemán.
Sin embargo, este lunes se observaron enormes filas de personas que esperaban, con sana distancia y cubrebocas, ser auscultados por personal de salud que se sanitizaba conforme atendía a un paciente posiblemente contagiado por el Coronavirus.