El candidato a la presidencia municipal de Acapulco por el PRI-PVEM, Ricardo Taja Ramírez, se comprometió a crear una súper secretaría de Seguridad Pública en el puerto, que garantice la disminución de los índices delictivos, para que pueda regresar la paz y la tranquilidad a los ciudadanos.
Luego de reunirse en privado con expertos en seguridad pública, el aspirante priista, aseguró que en caso de ganar las elecciones el primero de julio, encabezará un gobierno con tres ejes fundamentales, que ayudarán a frenar la violencia, disminuir los índices delictivos y tener una sociedad más participativa en todos los temas.
Taja Ramírez, dijo que, con la nueva estrategia de seguridad, se blindarán las colonias con mayor problema de violencia como Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento, Las Cruces, Vacacional, Jardín en sus tres secciones, La Progreso, y todas las demás que forman el polígono de alto riesgo, decretado por la Secretaría de Gobernación.
“Desde el primer día, yo si voy a entrarle al tema de la inseguridad y no le voy a andar corriendo, por eso vamos a como dé lugar a regresarle la seguridad a Acapulco, por eso voy a apoyar con todo y voy a hacer una súper secretaria, para que tengamos policías bien pagados, porque les voy a pagar más, los voy a preparar y a certificar” señaló.
El candidato tricolor, planteó que en su administración certificará la plantilla de elementos policiacos, tanto operativos como administrativos, además aumentará la capacitación y profesionalización, para que puedan realizar sus labores de mejor manera con proximidad social y aumentará el salario de los policías como lo marca la ley.
“Vamos a tener policías bien pagados, vamos a hacer una estrategia donde se puedan blindar las colonias más peligrosas como Renacimiento, Zapata y los polígonos con alta marginación, vamos a hacer una estrategia que permita con policías certificados y bien pagados para que estén a la altura de lo que requiere Acapulco”, puntualizó.
Reiteró que reactivará los módulos de policía en las colonias populares para que haya agentes de forma permanente, bien armados y con la tecnología necesaria para enfrentar a la delincuencia, además de mantener siempre una coordinación estrecha con el gobierno federal y el estado.