Las carreras de los padres de familia y el rostro somnoliento de los niños fue el distintivo del regreso a clases presenciales, después que más de un millón de alumnos de preescolar, primaria y secundaria, disfrutaron del periodo de vacaciones de Semana Santa y Pascua.
En el puerto de Acapulco, este lunes 25 de abril, solo el 40 por ciento de las mil escuelas, pudieron regresar a los salones de clases en virtud de que 715 planteles están cerrados debido a los daños que sufrieron por el terremoto del pasado 7 de septiembre y por la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, los que pudieron asistir a sus planteles, se observó a padres corriendo, literalmente, para poder llevar a sus hijos a tiempo a sus salones de clases, obviamente, los pequeños que, por venir de un periodo de asueto, a muchos tomó por sorpresa levantarse temprano para ir a clases presenciales.
Por ello, algunos entre sollozos se negaban a dejar a su progenitora y otros aún con bostezos, ingresaban a las escuelas, en donde a pesar que los maestros completaron el refuerzo, todavía se aplican los protocolos sanitarios.
La delegada de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca, Martha Rocio Carachure Bustos, informó que, hubo una importante participación de los padres de familia, para este regreso a clases presenciales que se hace después de mantener el semáforo epidemiológico en color verde.
Por cierto, este martes, confirmó que, se reunirá nuevamente con los padres de familia de la escuela primaria Manuel Ávila Camacho, para retomar el tema de las instalaciones externas para que los alumnos puedan tomar clases, en tanto, que el plantel es demolido para iniciar la construcción del nuevo edificio.