A pesar de que ha iniciado oficialmente la temporada de lluvias y huracanes en el Pacífico mexicano, algunos arroyos y canales, ubicados en la zona Diamante de Acapulco están sin desazolvar, principalmente el río Colacho que desemboca en la laguna negra y playa Revolcadero y que se está lleno de lirio acuático.
Éste cause de agua recibe descargas residuales de la zona del Valle de Llano Largo donde están asentados fraccionamientos, viviendas y negocios, algunos de ellos sobre el margen del río.
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Los trabajos de limpieza del canal meándrico del Colacho aún no se han iniciado, aunque cada año los encargados de realizar el desazolve lo lleva a cabo la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG).
La falta de limpieza de este río, que está lleno de basura y lirio acuático podría ocasionar durante las lluvias el desbordamiento y la inundación de viviendas de más de 17 mil familias de 14 colonias, que se estima en la zona así como áreas comerciales, que se ubican en el Acapulco Diamante.
La longitud del río Colacho, que comprende el río de La Sabana, y los principales canales pluviales es de 1.8 kilómetros, el cual esta invadió de esta planta, que se convirtió en una plaga.
En este arroyo abundan enormes cocodrilos que ante el riesgo del desbordamiento podrían salirse de la Laguna Negra de Puerto Marqués.
La falta de limpieza podría afectar los fraccionamientos y colonias de esta zona, como Puerto Marqués, Joyas Real Diamante, Joyas del Marqués, Villas Paraíso y Alborada, entre otras.