A pesar que, con el inicio del Semáforo Amarillo en Guerrero se autorizó el regreso del mobiliario de playa con cinco metros de distancia entre sombrillas, camastros y palapas, la mayoría de los restaurantes y hoteles no están respetando está medida ordenada por el gobierno del estado, lo que pone en riesgo de contagio por Covid-19 a los turistas y locales.
En un recorrido por la diversas playas en Acapulco, se constató que en zonas como Caleta, Asta Bandera y Playa Icacos el mobiliario se encuentra colocado a menos de dos metros de distancia, por lo que no se cumplen los acuerdos pactados la semana pasada.
Algunos meseros de la zona comentaron que, los dueños de los restaurantes de playa ordenaron montar el mobiliario de esa manera porque si lo separaban cinco metros tendrían menos espacios y por ende un número reducido de clientes para atender.
Asimismo, se observó que, los turistas no portan cubre bocas durante su estancia en las playas, tampoco los vendedores ambulantes y solo algunos meseros lo hacen, además de una careta para su protección, lo que podría generar un rebrote de casos.
Cabe mencionar que, durante toda la semana el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, ha pedido a los restauranteros, dueños de hoteles y condominios a respetar está medida, para evitar contagios de coronavirus y el estado pueda aspirar a pasar al color verde.