La presencia de una Base de Operación Mixta (BOM) en el poblado de Xaltianguis, ha logrado que los habitantes de este lugar retomen casi al 100 por ciento sus actividades cotidianas, después de vivir meses con el temor que sembró el grupo de civiles armados autodenominados SSX. Algunos prevén reabrir negocios.
Durante un recorrido la mañana de este viernes, se constató la continuidad de la presencia de los efectivos de la Marina, Ejército, Guardia Nacional, así como de la policía federal, estatal, municipal e Investigadora Ministerial, quienes mantienen presencia en la carretera federal Acapulco-México, a la altura de la entrada principal al poblado.
En las calles y callejones del pueblo, poco a poco regresa la calma y la confianza para salir a comprar, trabajar o para realizar cualquier actividad cotidiana, pues mayor la cantidad de personas que caminan para ir de compras al mercado, cuyos negocios están abiertos en su mayoría.
Cabe mencionar que, algunos nativos, revelaron que desde hace meses se vieron obligados a cerrar sus negocios como restaurantes y pequeños comercios de venta de productos de la canasta básica debido al excesivo cobro de cuota de los autodenominados “policías comunitarios” y con su salida, ya se encuentran analizando la reapertura de sus fuentes de empleo.
Así mismo, las casas cateadas por la autoridad el pasado miércoles continúan abiertas, mientras que casi nadie camina por donde estas se ubican y los pocos que lo hacen se detienen para mirar con asombro el lugar desde donde se organizaban las acciones a tomar por el Sistema de Seguridad de Xaltianguis.