Preocupa que a pesar que presentó su renuncia el delegado federal en Guerrero, Pablo Almicar Sandoval Ballesteros, siga operando las instancias para apoyar su proyecto político, dijo el ex alcalde, Evodio Velázquez Aguirre, quien recordó que cuando pidió licencia para dejar el Congreso del Estado, venía controlando las instancias para su provecho personal.
Entrevistado en su visita a Pie de la Cuesta, ahondó que se trata de una faramalla la renuncia de Sandoval Ballesteros, porque es evidente que se trata de una buena estrategia y que no va a dejar de utilizar las instancias que el manejo cuando fue delegado, “ojalá que su separación sea de a de veras y no nada más se trate de una burla para los guerrerenses”.
En otro orden de ideas, recordó que, a dos años de distancia de haber concluido su gobierno en Acapulco, ha tapado muchas bocas sobre las acusaciones que le hicieron de enriquecimiento ilícito, pues demostró que ni tiene casa en las Brisas y que sigue haciendo la talacha en su quehacer en la política.
Velázquez Aguirre, reprochó que en la presente administración municipal no se ha hecho obra alguna de impacto en Acapulco, “cuando fui alcalde ejecuté mil 532 obras públicas, entre estas el remozamiento del primer cuadro de la ciudad y la ampliación de la vía rápida "que hoy acorta el traslado del centro a la zona poniente del puerto".
Transformamos la costera Miguel Alemán, remodelaron plazas y colocaron luminarias nuevas, entre otras obras que distinguieron a su gobierno y que puede pedir que comparen su trabajo con lo que se ha hecho el gobierno actual, “nada más que recuerden que nunca tuve problemas de contaminación de las playas, al contrario, logré certificar a cinco playas con el distintivito “Blue Flag”.
Evodio Velázquez preciso que las caravanas evoluciona, están cumpliendo con apoyar a los más necesitados en estos tiempos de pandemia y se han llevado a las 7 regiones del estado, en donde, además, se ofrece atención médica y la tiendita ahorradora ofrece artículos de primera necesidad, a bajo costo, precisó.
Dijo que a pesar de que fue un alcalde incómodo y le golpearon las rodillas para tumbarlo, se mantuvo en por para dar resultados que hoy se palpan y disfrutan los acapulqueños.