Cientos de rejillas que se encuentran instaladas en diversas calles y avenidas de Acapulco, se han convertido en verdaderas trampas mortales para miles de ciudadanos que caminan diariamente por estos sitios, además de conductores de vehículos que también sufren las consecuencias.

En avenidas como la Cuauhtémoc, la Ruiz Cortines, Constituyentes la propia Costera Miguel Alemán la principal arteria turística de Acapulco, así como las distintas calles de las zonas de Mozimba, progreso y Hogar Moderno, se encuentran rejillas deterioradas que fuera de representar una seguridad, estas son trampas que podrían hasta provocar la muerte o alguna lesión considerable.

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La mayoría de las rejillas pluviales (de acero), están levantadas, dobladas y abiertas, y para evitar algún accidente los propios ciudadanos, han buscado la manera de que transeúntes y conductores de vehículos no sufran algún tipo de accidente colocando desde bolsas con basura, hasta pedazos de troncos, ramas y restos de señalamientos de plástico sobre estas.

En Acapulco, se tienen poco más de tres mil rejillas, y solo se logra rehabilitar entre 500 a 600 de estas debido a la falta de un presupuesto económico adecuado para lograr reparar el cien por ciento de las que se encuentran en las calles del centro de la ciudad, en colonias y en las principales avenidas como la Costera Miguel Alemán y la propia Cuauhtémoc.

Debe de ser el personal de la dirección de Imagen Urbana que depende de la Coordinación de los Servicios Públicos del municipio, los que tienen la obligación de realizar la reparación de cada una de las rejillas que están en mal estado en la ciudad.

Una de las causas por las cuales están deterioradas las rejillas pluviales, es por el gastado material que tienen y ante esto ya no cuentan con lo que se requiere para soportar el peso de camiones pesados, así como el arrastre de grandes cantidades de tierra y en en ocasiones piedras que son arrastradas por las corrientes de las lluvias.

El desazolve de estas, debe de realizarse por lo menos dos o tres veces al año, para evitar el acumulamiento de aguas, basura y arrastre de tierra, lodo y piedras en su interior.

La función principal que tienen las rejillas pluviales de fierro fundido, es el filtrar el agua que escurre en las calles y desde las partes altas de la ciudad, y así evitar el paso de basura, desechos que pueden llegar a la tubería sanitaria o en su caso a los sistemas de distribución de agua a las colonias cuando estos sufren de alguna ruptura.