La reubicación de comerciantes tolerados a islas metálicas en el centro histórico de Acapulco podría ser contraproducente y genera más informalidad, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Guerrero, Enrique Castro Soto.
Y es que actualmente se contemplan por lo menos 20 a este tipo de estructuras sobre las calles La Paz, Benito Juárez y la Hidalgo en el primer cuadro de la ciudad.
“Antes de poner ese tipo de locales es necesario realizar una regularización, no se tiene ni un padrón, base de datos de las personas que subsisten a través del comercio informal, a pesar de que hay un reglamento, el cual no se aplica”, señaló Castro Soto.
Dijo que hay riesgo de que la situación se salga de control, como ocurrió en años pasados en Ciudad Renacimiento, además de que no se atiende de raíz el problema.
El presidente de la Canirac urgió crear un padrón e implementar una verdadera estrategia de regularización, para que estos negocios de manera paulatina se incorporan a la formalidad y con ello paguen derechos, impuestos sean sujetos de crédito y generen una imagen distinta en beneficio del puerto de Acapulco.
El ayuntamiento invierte en los puestos de color café más de 15 millones de pesos sin embargo, no son del agrado de los comerciantes ya que los han considerado muy pequeños en comparación al espacio que ellos tienen en la plazoleta Juan Álvarez.