El problema de la violencia que se tiene en Acapulco no se resuelve con la llegada de más elementos de las fuerzas armadas, sino con nuevas estrategias de combate a los grupos delictivos que mantienen en una situación complicada a todos los sectores de la ciudad.
Este miércoles, arribaron al puerto de Acapulco en un convoy de vehículos oficiales más de 200 elementos de las fuerzas armadas pertenecientes al 43 Batallón de Infantería, con la finalidad de reforzar las acciones de seguridad ante la espiral de violencia que afecta a este destino de playa.
Los dirigentes sociales de Pie de la Cuesta, Joel Castillo y de la asociación de comerciantes de playa Santa Lucía, José Luis Ávila Vázquez, indicaron que la presencia de elementos policiacos es aceptable, pero lo que se requiere en Acapulco una nueva planeación que esté encaminada a disminuir los índices delictivos que se tienen.
Coincidieron en que es necesario que los tres niveles de gobierno que se encuentran en las mesas de coordinación por la paz, consideren un cambio de estrategia, sobre todo en las zonas donde se registra el mayor número de ilícitos.
José Luis Ávila, dirigente de comerciantes y prestadores de servicios turísticos, dijo que Acapulco requiere de todo el respaldo de la Federación con más elementos, pero éstos dentro de una nueva planeación para combatir a quienes siguen realizando actos delictivos.
Dijo que ya son varias las ocasiones en las que llegan al puerto de Acapulco nuevos elementos de la Guardia Nacional, de la Marina y del Ejército, sin embargo, el problema de la violencia sigue en una gran escala.
Finalmente, los dos dirigentes sociales coincidieron en que la estrategia de seguridad para Acapulco debe de cambiar de forma inmediata, para poder garantizar una mejor atención tanto para turistas como para los propios acapulqueños que también han sido víctima de la violencia.