Ante la nula respuesta que han tenido por parte de las autoridades educativas para reconstruir su escuela que resultó afectada por el temblor de 7.1 grados del pasado mes de septiembre, alumnos siguen recibiendo clases en condiciones deplorables.

La primaria “Plan de Ayala”, ubicada en la colonia Emiliano Zapata, fue una de las 15 mil escuelas que resultó severamente afectada de su estructura y ante el riesgo que representa para los más de 500 alumnos, padres de familia y maestros determinaron trabajar en aulas prefabricadas con madera, lámina y cartones, en una cancha de futbol.

El director de la escuela, Angel González, dijo que son ocho meses de estar en la misma condición, sin sanitarios, para los alumnos y maestros, sin los servicios públicos necesarios como agua potable, energía eléctrica, para poder mitigar los fuertes calores que están sufriendo los menores de edad al estar dentro de los salones construidos con tablas, láminas de cartón y en algunos casos con trapos que sirven como paredes.

Angel González refirió que las autoridades han sido omisas con los alumnos de esta institución educativa, porque aun cuando se tiene un dictamen elaborado por ingenieros contratados por la Secretaría de Educación Guerrero, luego del terremoto, que dice que la escuela no es apta para ser utilizada por el riesgo que representa, no han hecho nada para reconstruirla en beneficio de los más de 500 estudiantes.

“En el mes de noviembre del 2017, los padres de familia y los maestros determinamos salirnos de la escuela a la cancha de futbol de la colonia y como se pudo construimos unas aulas con madera, pero ya están en muy malas condiciones y no cubren las necesidades que requieren tener los alumnos y estoy consciente de que las condiciones no son las adecuadas para impartir clases, pero por el momento no hay otra alternativa”, precisó el director del plantel.