Con música de tríos, mariachi, lágrimas, tristezay melancolía, cientos de familias acudieron a los distintospanteones de Acapulco a visitar a sus difuntos este primero denoviembre en el que se conmemora el Día de Muertos en todo elpaís.
Niños, jóvenes y adultos mayores llegaron desde muytemprano y comenzaron a limpiar las tumbas a quitar la maleza,barrer y ponerle una capa de pintura, al tiempo que dialogaban conlos difuntos, algunos con sus madres, padres, hermanos o cualquierotro familiar que se adelantó en el camino y que es hora devenerarlos en su día.
La señora María de los Ángeles Castro, acude cadaaño al panteón de Pie de la Cuesta en compañía de sus hijos adejar flores a su esposo, don Rodolfo Sandoval quien hace 15 añosperdió la vida en un accidente automovilístico y desde aquelentonces su vida cambió por completo al tener que salir adelantesola y sin apoyo de la familia.
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“Cada año venimos todos a limpiar la tumba,dejamos flores y estamos un rato con mi esposo, fue muy triste supartida porque no me pude despedir de él, hay tantas cosas con lasque me quedé y no se las dije, los niños estaban chiquitos ytodos lo echamos de menos en la familia”, explicó.
Por su parte, la familia Molina Contreras, desde hace10 años visitan la tumba de doña Leonor en el panteón de LasCruces, sus 3 hijos y don Jacinto su esposo limpiaron su tumba, lapintaron y le llevaron música de Mariachi porque era su favorita yademás todos juntos le cantaron el tema de “Amor Eterno” altiempo que lloraron su partida y confesaron extrañar sus consejos,su comida y su compañía.
“Cuando se va tu madre, perdemos media vida, poreso lloramos y venimos aquí en su cumpleaños, aniversarioluctuoso y el día de muertos, hablamos con ella, compartimosnuestros logros y les traemos a sus nietos y nietas para que losvea porque no los conoció”, narró uno de sus hijos.
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Un caso conmovedor es el de Isabel una joven de 25años que en el mes de enero de este año dio a luz a un niño quenombró Leobardo, pero que falleció a los cinco meses de edaddebido a complicaciones respiratorias y ayer lloró como nunca alpie de su tumba en Pie de la Cuesta, donde dijo que todavía no seexplica porque murió su primer hijo y junto al papá dijeron queperder a un hijo es un dolor que no le desean a nadie, y muchomenos a pocos meses de haber nacido.
“Sabemos que tenemos un angelito que nos estácuidando desde el cielo, pero nos duele el alma, el corazón, no lopuedo explicar, en enero lo tuve en mis brazos, toda iba bien, perose complicó y hoy estoy aquí al pie de su tumba llorando supartida”, dijo entre lágrimas.
Cada familia tiene su propia historia y ayer cientosde personas visitaron a sus muertos, en los panteones hubo músicade tríos, mariachi, cuartetos, chile frito, flores multicolores,comida, bebida y todos los productos que son utilizados en estasfestividades tradicionales en nuestro país y el Estado deGuerrero.
