Con llanto de alegría, flores, chocolates, pancartas y mantas de bienvenida, madres de familia, esposas, hijos, tíos y sobrinos recibieron a los 83 cadetes que concluyeron el crucero de instrucción “Europa del Norte 2019” a bordo del Buque Escuela Cuauhtémoc y que no habían visto desde hace siete meses, cuando salieron a la mar a cumplir su sueño.
Mujeres y hombres estudiantes de la Heroica Escuela Naval Militar, llegaron y abrazaron a sus familiares, les dieron un beso, lloraron y comenzaron a contar sus experiencias durante los siete meses de navegar por el mundo, donde aseguraron a pesar de la distancia, siempre estuvieron en su mente y corazón.
El cadete de primera de quinto año, Miguel Ángel Arzeta Aguilar, reconoció que extraño a su familia, pero se dijo contento por poder concluir el crucero de instrucción y conocer varios países del mundo, aunque lloró al recordar a sus padres, hermanos y sus tíos a los cuales no tenía cerca.
Por su parte, la cadete, Brenda Janet Lizárraga, agradeció a Dios por la oportunidad de realizar este viaje y llegar con bien a su casa y poder ver nuevamente a sus familiares, quienes la extrañaron durante 209 días que estuvo navegando en altamar, dijo que su meta en la Armada de México es llegar a vivir más experiencias en la mar.
Asimismo, la cadete de quinto año María de Jesús Gutiérrez Díaz, aseguró que el papel de las mujeres es fundamental para la Marina Armada de México, y confesó que extrañó a su familia, pero con la fuerza de las 26 mujeres que participaron en el viaje, salieron adelante dándose fuerza y tuvieron una experiencia memorable, “mi familia está muy orgullosa de mí, se extraña México”.