Acapulqueños de distintas zonas de Acapulco, rechazaron las movilizaciones y bloqueos de carreteras producto de los apoyos que el gobierno federal sigue otorgando por el paso del huracán Otis hace cuatro meses.
Coincidieron que es momento que las autoridades, consideren terminar con la entrega del dinero y de los enseres debido a que estos, se han convertido en problemas sociales que están afectando toda la ciudad.
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“No podemos seguir en la misma situación, somos muchas las personas que estamos siendo afectados por los cierres de las carreteras, ahora este problema está poniendo en riesgo las pocas fuentes de trabajo que hay en la ciudad, porque además de ocasionar molestia, también están provocando pérdidas millonarias en los establecimientos comerciales y en la empresas”, señaló Paula Rodríguez, trabajadora en la industria hotelera.
Dijo que mucha de la gente que está bloqueando las calles como la Costera Miguel Alemán, ya fue beneficiada con los apoyos y quieren que el gobierno les siga dando dinero que finalmente, no utilizaran para la limpieza y la reconstrucción de sus casas.
En este mismo sentido Esteban Aparicio Aguilar, empleado de un restaurante de la Costera, manifestó que Acapulco no puede seguir siendo rehén de pequeños grupos de la sociedad que solo busca beneficios personales y en ocasiones hasta políticos.
“Nosotros no tenemos culpa de lo que pasa, también fuimos afectados y bien o mal ya recibimos el apoyo, por lo que ahora nos toca seguir trabajando para empezar a salir de la crisis económica en la que nos dejó el huracán”, dijo.
Añadió que si las autoridades no hacen nada para solucionar el problema de las protestas y los cierres de las carreteras, Acapulco podría perder lo poco que ha recuperado a cuatro meses del paso del huracán que para muchos ya se ha convertido en un buen negocio.