Colonos de la unidad habitacional Adolfo López Mateos, denunciaron que el propietario de una tortillería ubicada en este asentamiento reabrió el negocio a casi dos meses de haber sido clausurado por autoridades municipales al representar un riesgo latente para los estudiantes de un jardín de niños que se ubica a tan solo 27 metros de la empresa.
En conferencia de prensa, Armando Villanueva Rodríguez, representante del comité vecinal, recordó que el pasado 11 de octubre la dirección de Reglamentos y Espectáculos, Protección Civil y Ecología de Acapulco, informaron que la autoridad local atendió el llamado y clausuró dicho establecimiento, donde PC dictaminó que la tortillería no puede funcionar en el lugar porque su tanque que cuenta con mil 100 litros de gas LP.
Además, mencionó que dicha institución colocó los sellos, sin embargo, la medida no fue acatada y el pasado lunes 2 de diciembre reanudó trabajos a pesar del mencionado dictamen.
“La preocupación que tenemos es de que no pase algo como en la guardería ABC, debido a que es un peligro latente para los estudiantes de este kínder, por eso llamados a la alcaldesa Adela Román que nos ayude para que el cierre de esta bomba de tiempo sea definitivo”, dijo.
Villanueva Rodríguez informó que la tortillería se encuentra edificada en un espacio irregular que pertenece a las áreas verdes de la unidad, por lo que no debe permitírsele que continúe en el sitio exponiendo a los porteños.