La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) es una de las dependencias del gobierno de Acapulco con mayores conflictos internos que han evitado un buen funcionamiento en materia de prevención del delito a favor de los acapulqueños.
El pasado 25 de septiembre del 2018, aún siendo presidente de Acapulco el perredista Evodio Velázquez Aguirre, elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), tomaron el control de la Secretaría de Seguridad Pública debido a que elementos policiacos y altos mandos eran señalados de tener presuntos vínculos con el crimen organizado.
Ese mismo día, marinos detuvieron a Max Sésamo Román, ex capitán de fragata de la Marina, quien era secretario de Seguridad, así como a cinco comandantes a quienes relacionaban con presuntos integrantes del crimen organizado.
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Cuatro días después el 29 de septiembre de ese mismo año, luego que las autoridades federales y estatales, tomaron las riendas de la dependencia de seguridad, se detectó la desaparición de 342 armas (pistolas) de las mil 771 que están bajo resguardo de la dependencia.
De este hecho que fue denunciado por el grupo de Coordinación por la Pacificación de Guerrero, la Fiscalía General del Estado dio inicio a la averiguación previa, misma que a dos años sigue sin resolverse, por lo que el armamento de la SSP de Acapulco sigue desaparecido.
Además de las armas desaparecidas, en el 2018 un periodo de gobierno muy cuestionado en la Secretaría de Seguridad Pública, también se detectó que 202 de los 408 policías viales, no se ha reportado a sus labores de trabajo.
Se encontraron diversas inconsistencias en la administración como la desaparición de las armas, policías sin asistencia, así como la documentación de la certificación de los policías.
Otra se las irregularidades que se detectaron durante la intervención de la Marina al interior de la dependencia de seguridad, en septiembre del 2018, fue la asignación de 25 unidades móviles para realizar funciones distintas en la Presidencia y en la Secretaría General del Ayuntamiento en la administración del ex presidente Evodio Velázquez.
En el 2018, de mil 309 policías integradas a la SSP, sólo 674 estaban certificados y con algunas inconsistencias en la documentación.
Ante estas irregularidades, la Marina, el Ejército y la Policía Estatal, tomaron las riendas de la seguridad en el puerto, debido a los procedimientos legales que se iniciaron al interior de la SSP por las irregularidades detectadas.
En cuanto a las 342 armas desaparecidas, la Novena Región Militar dio un plazo de 72 horas al entonces presidente Evodio Velázquez Aguirre para aclarar el tema de las armas.
En esta administración que concluye encabezada por la alcaldesa Adela Román Ocampo, la Secretaría de Seguridad Pública siguió siendo una de las dependencias con mayor conflicto interno que se vio reflejado en los cuatro secretarios que fueron asignados en tres años.