Trabajadores del volante realizaron una protesta a la altura de la Cima, para exigir el reordenamiento del comercio informal y que el semáforo opere de manera intermitente, para poner fin a los congestionamientos viales y no provocar atropellamienros.
Los inconformes pertenecientes a la Federación de Transportistas Unidos del Estado de Guerrero, al filo de las 3:30 de la tarde de este lunes, hicieron una parada a la altura del puente peatonal y exigieron que se atienda el problema que ocasiona un cuello de botella en ese punto, que les ocasiona pérdidas económicas por el lento tránsito.
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Al sitio arribó el subsecretario general de Gobierno Municipal, Antonio Rojas Marcial, quien acompañado por el director de Movilidad y Transportes, José Ramírez Arregin, atendieron a los trabajadores del volante, quienes amenazaban con bloquear la carretera federal México-Acapulco.
El funcionario municipal tras escucharlos, les notificó que será una prioridad reordenar el comercio informal y notificarle que no pueden estacionar sus vehículos ni descargar mercancía, a fin de evitar que se formen embotellamientos.
Además, acordó con los taxistas de colectivos amarillos que respetaran las áreas de ascenso y descenso del pasaje, pero aquel que no lo respete, se le aplicará una infracción; además, el semáforo que se instaló a la altura del distribuidor vial, seguirá funcionando, pero de manera intermitente.
El director de Movilidad y Transportes, Ramírez Arregin, por su parte, asumió el compromiso de colocar policías viales que den fluidez y que vigilen que no se estacionen en doble o triple fila, porque serán sancionados y no se permitirá que en ese tramo se use como estacionamiento.