Reporteros, corresponsales y camarógrafos de medios de comunicación en Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo, se manifestaron para exigir justicia y un alto a los asesinatos a periodistas, entre ellos el del reportero Héctor González en Tamaulipas. Los manifestantes repudiaron la agresión sufrida por el corresponsal del periódico el Sur en el municipio de Chilapa.
En Acapulco, un grupo de aproximadamente 20 personas, se apostaron sobre la banqueta y camellón de la avenida costera Miguel Alemán a la altura del Asta de la Bandera, en donde repudiaron la falta de resultados en las investigaciones de los casos de periodistas guerrerenses asesinados; así como la agresión sufrida en recientes días por Luis Daniel Nava, corresponsal del citado periódico, quien fue privado de su libertad y asaltado por sujetos desconocidos.
Luego de la protesta y una reunión, se acordó la adquisición de brazaletes identificadores exclusivos para los representantes de los medios de comunicación, con la finalidad de que estos puedan ser identificados como manera de medida precautoria, al igual que pidieron a la fiscalía especializada en la atención de periodistas y defensores de derechos humano, que realice su trabajo.
“Hay una crispación social que ha permitido o que ha detonado agresiones, amenazas contra compañeros reporteros. El caso de la fiscal para la atención a víctimas de agresión a periodistas y defensores de derechos humanos, la señora Rigoberta, le queremos pedir que tenga reuniones con los grupos de periodistas para que conozca quienes son casa uno de ellos, está el caso del compañero pablo que estuvieron retenidos por elementos de la policía comunitaria y prácticamente fue hasta el otro día que recibieron la atención”, indicó Javier Trujillo.
En Chilpancingo, un grupo de 30 periodistas protestaron en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, a los pies de la estatua de José María Morelos y Pavón, en exigencia del esclarecimiento del comunicador Tamaulipeco.
Por su parte, en Zihuatanejo, reporteros marcharon por la avenida Morelos hasta llegar a las oficinas del Ministerio Público, con consignas en exigencia de “justicia”.