Al participar en una vídeo conferencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores, la presidenta Adela Román Ocampo, planeo reforzar las medidas para frenar los contagios del Covid-19, y así poder cambiar de rojo a naranja el samáforo que mantiene al estado en alerta máxima.
En su participación, la alcaldesas sugirió al mandatario estatal gestionar ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador un programa de créditos para beneficio de taxistas, meseros, tianguistas y demás sectores de la población que han sido afectados por la pandemia.
“Yo creo que sería bueno que usted, como gobernador de Guerrero, llevara esa propuesta, porque estamos en una situación dramática en los centros turísticos tenemos una presión de los dueños dueños de hoteles, restaurantes, organizaciones”, propuso Román Ocampo durante la reunión de trabajo virtual.
La alcaldesa acapulqueña consideró además que en los destinos de playa de Guerrero podrían replicarse medidas exitosas puestas en marcha en ciudades turísticas de playa de otros países, para la prevención y contención del COVID19, así como intensificar las campañas de concientización, para que la sociedad participe más activamente con el distanciamiento social y el uso de cubrobocas obligado en el espacio público para reducir posibilidades de contagio.
Román Ocampo refirió que en Acapulco se realiza un trabajo intenso de prevención con operativos para vigilar que permanezcan cerrados los comercios no esenciales e inhibir a vendedores semifijos en el espacio público, realizando brigadas de limpieza y desinfección por todo el municipio, además de persuadir a ciudadanos que organizan y participan en fiestas y reuniones sociales, con apoyo de las instituciones que participan en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz.
En esta sesión de trabajo también participaron las alcaldesas y alcaldes de Copala, Marquelia, San Marcos, Taxco, Coyuca de Benítez y Zihuatanejo, así como funcionarios estatales, con quienes se acordó reforzar los protocolos sanitarios y el llamado a mantener el distanciamiento social para frenar los contagios de COVID-19, para que Guerrero abandone la fase de alerta máxima.