Con motivo del Vía Crucis y muerte en la cruz de Jesús de Nazaret, este viernes santo los fieles católicos tienen prohibido comer carne roja; el hacerlo es caer en pecado.
Como dice la iglesia, en esta cuaresma los fieles católicos deben tener un régimen estricto en su dieta y respetar de no consumir esos nutrientes que acompañan a los tacos.
Por lo que estos puestos donde se expenden de guisados varios, chicharrón, lonja, yescas (residuos dorados de carnitas), al pastor, cecina, suadero, bistec, lengua, sesos, ojo y chorizo, están prohibidos.
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Esta tradición no es nueva, data de la edad media y en la eucaristía se ordenó a los fieles católicos no consumir carne roja porque representa el cuerpo de Cristo crucificado.
A partir de ese momento, y, pese que aunque en ninguna parte de la Biblia dice que no se pueda comer carne, tradicionalmente los cristianos la evitan porque consumirla, o ingerir productos derivados de animales durante Semana Santa, es faltar a Dios.
Los clérigos son puntuales en explicar que quien no respete este ordenamiento equivale ofender a Jesús y su sacrificio de dar la vida por perdonar los pecados de los creyentes.
Evidentemente que esto no fue del agrado de los propietarios de puestos de tacos, porque les representa una pérdida importante en sus ingresos y más si se trata de la Semana Mayor.
Muchos feligreses cumplen con la veda de la carne, exclusivamente los viernes y lo que resta de la Semana Mayor, para no faltarle al hijo de Dios.
Por eso la dieta de los católicos, no solo no comen carne, también practican el ayuno, ya que para ellos representa el cuerpo de Cristo, por lo que sería una falta y un pecado comer carne en este viernes santo.
