El puerto de Acapulco se ha convertido en un gran basurero y con un grave problema de desabasto de agua potable, que propicia un caldo de cultivo para acelerar los riesgos de contagios de Covid-19, sostuvo el presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Elías Catalán Ávila.
Reprochó que este escenario se deba a la pésima administración que encabeza la alcaldesa Adela Román Ocampo, quien no ha sido capaz de cumplir con su obligación de mantener limpia la ciudad y de atender la necesidad del suministro de agua potable, que permita a la población cumplir con la higiene y frenar la tercera ola de contagios de coronavirus.
Lamentó que la opacidad de la autoridad municipal, ante tal situación de emergencia sanitaria, solo esté abonando a que esta tercer oleada de contagios de Covid-19, se expanda y acelere el retroceso a semáforo epidemiológico a color rojo.
El dirigente del blanquiazul, Catalán Ávila, refirió que el panorama es crítico, "no hay calle o avenida que no esté infestada de desechos de todo tipo, así como las colonias populares en donde se suspendió el servicio de recolección de basura y abundan los puntos negros".
Además, dijo que hay núcleos poblacionales que no cuentan con el servicio de agua desde semanas y hay casos que tienen meses, lo que ha ocasionado el justo descontento social, "todo esto porque no hubo capacidad de resolver el problema como lo prometió la primera edil, Román Ocampo".
Al entrar en la recta final la administración municipal, el problema de la basura se agudiza, hay calles en mal estado, obras abandonadas, el drenaje colapsado, contaminación y un grave problema de violencia, "es lo que la alcaldesa dejará al concluir su trienio, que ha sido para el olvido", rubricó el líder de los panistas porteños Jorge Catalán Ávila.