La iglesia católica de Acapulco envió un reconocimiento a todos los papás por el Día del Padre, destacando que su presencia y función en la familia y a favor de la familia son de una importancia muy grande y nada puede suplirlas.

El arzobispo Leopoldo González González durante su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis de Acapulco, destacó que la presencia de un buen progenitor en el hogar hace más seguros y curiosos a los pequeños.

“Con sus características propias masculinas aporta al hogar muchas cualidades muy valiosas: rectitud, sinceridad, disciplina, fortaleza, inteligencia, honestidad, autoridad”.

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Detalló González Gonzales que cuando se tiene la presencia de un padre y llega el momento de ir a la escuela, los hijos están mejor preparados, toleran más la tensión y frustración, están mejor capacitados para esperar su turno, mantienen suficiente interés en su trabajo y confianza en sus propias capacidades y habilidades para trabajar solos hasta que la profesora les pueda ayudar.

Reconoció que la labor que realiza un buen padre “es en verdad algo muy grande, que hace de su vida toda una ofrenda muy agradable a Dios Padre y una contribución fundamental al bien común de la sociedad”.

“Un buen padre alberga sentimientos realmente afectuosos hacía sus hijos, ofrece apoyo económico para sustentar las necesidades del hogar, lo que es un aporte muy importante a la crianza y a la salud emocional de los hijos; influye en las decisiones que toman junto con su esposa en relación al cuidado y educación de los hijos”, refirió.

Agregó el prelado católico que cuando el papá está realmente comprometido con su ser y su función de papá, se genera un ambiente familiar muy favorable a que tanto él como su esposa se sientan muy cercanos en su matrimonio, felices de haber unido sus vidas para siempre y en su amor dar vida a sus hijos.