La falta de operativos por parte de los inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para regular los costos de los artículos de la canasta básica impacta en un 30 por ciento en los ingresos de los restauranteros del puerto de Acapulco.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Enrique Castro Soto, expresó lo anterior, al señalar que esta inflación no se había observado en las últimas administraciones sexenales y les representa un incremento del 40 por ciento en la compra de los insumos para sus negocios.
Explicó que esto les pega duro a los propietarios de restaurantes, en virtud que el margen de sus utilidades es de apenas el 30 por ciento, "desgraciadamente la PROFECO no tiene facultades para regular los precios, porque la ley no lo contempla, pero sí debe de reforzar sus operativos".
El dirigente de la industria gastronómica, Castro Soto, dijo que hace falta que se garantice que los proveedores de los productos de calidad y los pesos completos, porque los consumidores sufren pérdidas al hacer sus compras porque no hay vigilancia.
Por tanto, insistió que, se deben regular los precios de la canasta básica, porque si se toleran los abusos, la inflación continuará encareciendo los productos de la canasta básica y en consecuencia, que se incrementen también los costos a los consumidores.
Otro problema que no se ha atendido es el comercio informal, que les sigue representando una competencia desleal y lo grave, es que por cada restaurante que paga sus impuestos, hay cinco negocios informales en el puerto de Acapulco.