Por tercer día consecutivo, urbaneros del Bloque 1 mantuvieron la suspensión del servicio de transporte en la ruta Hornos y Cine Río, por la violencia y de 143 sólo 18 trabajan por ratos, quienes realizaron una protesta en las oficinas de la Promotora Turística (Protur) y se retiraron cuando el gobernador Héctor Astudillo Flores les confirmó que este sábado los recibirá para escuchar su pliego de demandas.
En punto de las 10:10 de la mañana de este viernes, once camiones de la ruta Ciudad Renacimiento y Zapata se estacionaron en batería sobre el bulevar de Las Naciones, en donde encabezados por el presidente del Bloque 1, Jesús Catalán Martínez, realizaron una protesta exigiendo una audiencia con el mandatario estatal.
El líder de los transportistas informó que iban a esperar a ser atendidos o caso contrario, tomarían acciones drásticas como bloquear dicho bulevar, porque estaban desesperados por la falta de garantías para salir a trabajar por temor a ser asesinados o que les quemaran sus camiones los grupos de delincuentes que les exigen el pago de cuotas.
“Desde el lunes no salimos a trabajar, este jueves paramos los camiones de la ruta Hornos por el terror y esto nos ocasiona pérdidas, tanto a los concesionarios como a los operadores y hasta el mismo usuario, por eso esta situación no puede seguir así”, dijo el dirigente del Bloque 1, Catalán Martínez.
Tras media hora de espera, fue atendido por el asesor del gobernador, César Flores Maldonado, quien recibió a una comisión de 12 personas y vía telefónica los comunicó con el jefe del Ejecutivo del estado, quien les confirmó que este sábado a las 13 horas los recibirá en las oficinas de Protur.
Al salir, el mismo Catalán Martínez confirmó la reunión y señaló que el punto medular será el de la inseguridad, así como se le va ayudar al concesionario que le quemaron su camión en la zona de Caleta, porque es única fuente de ingresos y le costó 250 mil pesos.
Por lo pronto, confirmó que seguirán sin prestar el servicio de transporte y sólo salen algunos, a pesar de que continúan recibiendo amenazas de muerte, pero de los 133 camiones sólo trabajan 18 por horas y los 12 con aire acondicionado lo hacen de manera normal.