Ante el temor de sufrir la misma suerte de su esposo asesinado por negarse a pagar la extorsión, la comerciante Araceli Bautista Vicente, anunció el cierre de su pozoleria "Chely" y que abandona el puerto de Acapulco.
A través de una lona que colocó en la puerta de su negocio, expresa su agradecimiento a sus clientes y explica los motivos que la orillan a cerrar de manera definitiva su negocio, que estaba ubicado a un costado del edificio CROM.
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En breve entrevista, dijo que acudió con las autoridades cuando los delincuentes les empezaron a exigir el cobro por derecho de piso y les presentó las pruebas de que estaban siendo extorsionados, pero nunca los atendieron, dejándolos a su suerte.
A principios del mes de noviembre, cuando a penas les habían conectado la luz, llegó un sujeto y en su presencia mató a su esposo, José Alfredo Orozco, para enseguida huir y es fecha que no hay avances en las investigaciones.
Araceli Bautista reprochó que la única ocasión que tuvo la oportunidad de reunirse con la Fiscal, en respuesta a su reclamo de justicia le dijo: "Váyase de Acapulco, su vida corre peligro".
Ante este estado de indefensión, no le quedó de otra que abandonar el puerto, pues es madre de dos hijas, tiene una madre de la tercera edad y dos nietos. "Temo por mi vida y por eso me voy de Acapulco", finaliza.