Empresarios de yates de recreo en playas de Acapulco recriminaron la falta de apoyos por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno para recuperar sus embarcaciones que a más de cinco meses del paso del huracán Otis, se encuentran destruidas.
Lamentaron que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, diga de manera constante que en Acapulco todo está bien, cuando este sector no tiene la forma de trabajar para llevar el sustento a sus familias por la falta de apoyos para rehabilitar más de 600 embarcaciones que siguen destruidas a la orilla de playas como Manzanillo y Honda en la zona Tradicional.
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Arturo Carmona Urióstegui, propietario de embarcaciones de recreo en el área de El Malecón, dijo que en este periodo de vacaciones de Semana Santa solo se trabajo con menos de 20 yates que se rentan para realizar recorridos en las distintas playas del puerto, así como para traslados a sitios turísticos como La Quebrada, la Isla de La Roqueta, además de actividades de pesca deportiva.
Dijo que una de las causas por las que se dio poca actividad en este sector turístico en la temporada vacacional, fue debido a que no se contó con una flota de embarcaciones con las que se pudiera cubrir la demanda de los visitantes, esto debido a que más de 600 yates y lanchas aún se encuentran destrozadas y abandonadas en playas Manzanillo y Honda, donde fueron a parar por las ráfagas de viento del huracán.
Carmona Uriostegui dijo que Acapulco no está reactivado al 100 por ciento en ninguno de sus sectores entre estos el laboral, el turístico y el económico, por lo que consideró como urgente que la Federación, el estado y el propio municipio, sigan otorgando apoyos para poder reactivar el puerto en su totalidad.
Manifestó que en la temporada de Semana Santa los propietarios de yates de recreo, no tuvieron una buena derrama económica debido a que no se contó con las embarcaciones necesarias para dar servicio a los turistas que buscaban un recorrido en la bahía.
El empresario, señaló que la falta de embarcaciones limitó dar servicios a los turistas, además de bajar la mano de otra ya que no se contó con todos los trabajadores que tienen por cada una de las embarcaciones que hasta antes de Otis se tenían flotando sobre la bahía.
Hasta antes del paso del fenómeno meteorológico en octubre pasado, en la bahía de Acapulco, se tenían más de siete mil embarcaciones entre yates y lanchas, de estas más de 700 fueron afectadas de manera considerable por el huracán, y a la fecha se mantienen sobre la zona de playa destrozadas.