Ante diputados federales de la Comisión de Seguridad Pública, la presidenta del puerto de Acapulco, Adela Román Ocampo aseguró que, en el anterior gobierno, la Policía Municipal se había convertido en el brazo armado de la delincuencia y utilizaban los operativos para secuestrar y asaltar a la población.
Relató que antes de asumir el poder, se hizo un acuerdo con el Grupo de Coordinación Guerrero para que se interviniera la policía, se desarmara y se investigara, un mes después se designó al nuevo secretario de Seguridad Pública y hace apenas una semana la federación entregó la credencialización de los elementos a los que se les pudo entregar un arma.
“Atravesamos una situación difícil y complicada, en la que ya el municipio estaba a cargo de la seguridad pública, pero con elementos desarmados por no tener la credencialización”.
El pasado 25 de septiembre, el Grupo de Coordinación Guerrero tomó la Secretaría de Seguridad Pública municipal debido a la sospecha de infiltración del crimen organizado y para detener a dos mandos policíacos que contaban con órdenes de aprehensión por el delito de homicidio.
Luego del hallazgo de decenas de irregularidades en la corporación, un par de agentes decidieron separarse del cargo como policías mientras el resto de la corporación permanece en investigación.
La alcaldesa junto al menos otra docena de alcaldes se reunieron con los diputados miembros de la Comisión de Seguridad Pública, quienes están haciendo este ejercicio de escuchar a los alcaldes para considerarlo en el trabajo legislativo.
La edil indicó que lamentablemente el puerto de Acapulco ocupa los últimos lugares en muchas estadísticas que tienen que ver con desarrollo y los primeros en inseguridad, delincuencia e impunidad.
Debido a eso han tenido que ser instancias federales como la Marina o el Ejército quienes hagan labores de seguridad, a pesar de ello, en los próximos días las escuelas van a suspender clases porque los delincuentes han amenazado con que irán por el aguinaldo de los maestros.