La destrucción que dejaron los fuertes vientos ocasionados por el huracán Otis sigue presente en la zona turística de Barra Vieja, ubicado en el Ejido de la zona Diamante de Acapulco, donde sus restaurantes y playas lucen completamente solos, no hay intento de reactivación turística.
A lo largo de las playas que conforman este sitio turístico, se observa los daños, enrramadas destruidas, basura y escombro que trajo los fuertes vientos y marejadas a lo largo de la franja de arena.
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Solo quedaron los recuerdos del buen sazón de disfrutar un pescado a la talla o un ceviche acapulqueño o tirarse en la playa para tomar el sol.
El fuerte oleaje se ha encargado de llevarse el poco espacio de arena, que tenían los restaurantes para poner sus enramadas o los camastros y los turistas tomar el sol o comer.