Un total de mil 350 litros de agua de los tres mil 850 que la CAPAMA produce por segundo en la ciudad, se pierden por fugas en la red de distribución, en tanques de almacenamiento y por el robo que se hace por miles de familias que viven en las colonias populares.
Dijo que aunado al rodo de agua, la CAPAMA también sufre por la alteración que se hace de válvulas en la zona turística, por parte de los jefes de mantenimiento de los mismos hoteles con la finalidad de que ellos mismos puedan vender el vital líquido en pipas particulares, esto afecta a la paramunicipal, porque no se venden los metros cúbicos completos.
El director de la CAPAMA, Leonel Galindo González, reconoció que el problema del robo de agua a través de tomas clandestinas y conexiones de mangueras en la ciudad es grave, por lo que se debe de buscar algunas alternativas para evitar este ilícito que afecta los ingresos económicos de la paramunicipal.
“Además del robo de agua por tomas clandestinas, la CAPAMA sufre también por el problema de las fugas en las líneas de abastecimiento tuberías, así como los tanques de almacenamiento que también están deteriorados y siete de estos colapsados según el estudio que hizo protección civil”, aseguro Galindo González en entrevista con reporteros.
El funcionario, manifestó que el mayor problema de robo de agua potable, se hace en colonias como las ubicadas en la parte alta de Costa Azul, así como el polígono siete, en la zona de Llano Largo, la colonia Hermenegildo Galeana, además de poblados como Amatillo donde también se han detectado tomas clandestinas.
Abundó que en Acapulco se tienen 220 mil tomas de agua potable, por lo que es imposible cuantificar el robo de metros cúbicos de agua potable que se tienen en la ciudad.