Piden apoyos de binomios caninos en escuelas de Guerrero

Luego de lo acontecido en Costa Chica, padres de familia solicitarán vigilancia policíaca, con apoyo de unidades caninas, para que detecten cualquier intento de introducir sustancias ilícitas.

Celso Castro Castro

  · lunes 11 de febrero de 2019

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública, Municipal y Estatal participó en el operativo de revisión. (Foto: Abel Miranda Ayala)

Iguala, Chilpancingo y Acapulco, son los municipios en donde se ha documentado que existen escuelas con casos de consumo de drogas y por ello los padres de familia solicitarán vigilancia policíaca, con apoyo de unidades caninas, para que detecten cualquier intento de introducir sustancias ilícitas.

Foto: Osvaldo Rendón Rios | El Sol de Acapulco

Así lo dio a conocer el presidente de la Asociación de Padres de Familia y Tutores del Estado de Guerrero, Fernando Díaz Ángeles, quien afirmó que esto es una de las causas que ha incrementado la deserción de alumnos de las escuelas y son casos que no se denuncian por miedo.

Refirió que han dado seguimiento al caso que se presentó en la escuela Emperador Cuauhtémoc, del municipio de Ometepec, en donde 36 alumnos resultaron intoxicados, que podría ser por el consumo de cocaína y esto ha encendido los focos de alarma.

Pero, dijo, que esto no es nada nuevo, pues en Chilpancingo se tienen documentados reportes de casos de alumnos que han presentado síntomas de intoxicación por consumir drogas, pero no se denuncian por miedo y algunos padres de familia, lo que hacen es sacar a sus hijos de la escuela y llevárselos a otro plantel.

Díaz Angeles por ello, indicó que solicitarán al gobernador Héctor Astudillo Flores, que instruya al secretario de Seguridad Pública del estado, para que no solo se dé vigilancia en las escuelas, sino también se cuente con unidades caninas para detectar a quien trate de introducir sustancias ilícitas a los recintos escolares.

Explicó que la droga es fácil de introducir a los planteles, principalmente en aquellos que no cuentan con bardas perimetrales, pues aprovechan esto los delincuentes y en ocasiones, son los mismos estudiantes quienes se prestan a ocultar el estupefaciente y después lo distribuyen a sus compañeros, como ocurrió en la secundaria del municipio de Ometepec.