El presidente de la Comunidad Politécnica en Acapulco, José Luis Sánchez Ortiz aseguró que el proyecto de construcción del Centro de Paz en el cerro El Encinal del poblado Carabalí podría ser llevado a cabo sin invertir recursos públicos, por lo que pidió a la alcaldesa Adela Román Ocampo revisarlo.
En entrevista, el líder de profesionistas informó que la creación de esta obra fue una idea del ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre quien la modificó y comenzó a edificar el Cristo de la Paz sin tomar en cuenta los lineamientos y normas que los profesionales previeron para la funcionalidad del mismo.
El primer lineamiento fue que este monumento sería una paloma, la cual tendría 180 metros de longitud y 82 metros de altura, que funcionaría como una antena que sustituya a las ya existentes de telecomunicación, radiofónicas, telefonía, entre otras, lo cual favorecería a que su construcción fuera costeada por las empresas dueñas de ellas.
“Se propuso una paloma de la paz que se viera desde cualquier punto de Acapulco y tendría varios usos, el primero que le dimos fue de una gran antena, ya no necesitaríamos las antenas de Teléfonos de México, ni de Televisa, ni Telecable o cualquier otra, ya que esa antena haría la función de todas las que ya existen y por ese simple concepto se volvía casi autofinanciable”, indicó.
Sánchez Ortiz agregó que se contemplaba la construcción de un museo de los héroes de Acapulco en su interior, así como un restaurante “boutique” dirigido a público de alto poder adquisitivo; dijo que la llegada a este centro tendría que ser a través de un teleférico o con carros tipo “safari” como lo hacía el Hotel Las Brisas, prohibiendo rotundamente que se habilitara una carretera con pavimento, debido a que esto fomentaría la invasión del parque nacional El Veladero.
Ante ello, el profesionista aseguró que ya le fue presentada la propuesta del proyecto a la alcaldesa Adela Román Ocampo, para que ella revise los estudios pormenorizados que realizaron los integrantes de la Comunidad Politécnica para la funcionalidad del Centro de Paz que podría relanzar Acapulco turísticamente.
