El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, respaldó lo dicho por el gobernador Héctor Astudillo Flores, tras el surgimiento de policías ciudadanos y grupos de autodefensa en la Costa Grande, en el sentido de que la seguridad del estado de Guerrero no puede dejarse en “manos de civiles armados” y solicitó la creación de una policía nacional que se esté militarizada para garantizar la integridad de los ciudadanos.
En conferencia de prensa, el representante de la iglesia católica en el puerto, mencionó que existe un gran dolor y zozobra entre los habitantes de distintos municipios en donde han surgido grupos armados en defensa de la seguridad de los pueblos de la Costa Grande, debido a que las conformaciones de las autodefensas se dan ante un clima de inseguridad.
“Es evidente que no puede dejarse en manos de civiles armados el cuidado de la sociedad, esto es responsabilidad del gobierno federal, estatal y municipal, el camino expresado por el señor gobernador para que mediante el dialogo regresen a sus comunidades”, señaló.
González González, consideró necesaria la conformación de una policía nacional que no se trate de una militarización de la corporación y que se busque la capacitación de los cuerpos policiacos locales, con la finalidad de que tengan las capacidades para proteger a la ciudadanía.
En otro tema, el prelado católico solicitó que las autoridades garanticen la seguridad de los ciudadanos, ante un presunto incremento de las desapariciones forzadas en Acapulco, situación que calificó como “dolorosa” que está fomentada por la impunidad que continúa imperando.