El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González informó que la celebración de misas navideñas en las iglesias se realizará con las debidas medidas sanitarias y sólo con un aforo del 40 por ciento.
A través de un mensaje virtual, monseñor Leopoldo dio lectura al comunicado e insistió que ante la proximidad de las fiestas guadalupanas, posadas, festejos navideños y de fin de año, los Obispos de la Iglesia Católica de Guerrero piden a los feligreses y a la población tener cuidado, evitar aglomeraciones y disminuir la movilidad de personas para evitar contagios.
Al dar lectura a 10 puntos como parte de las recomendaciones sanitarias, comentó que las celebraciones litúrgicas y devocionales los templos serán con un 40 por ciento de la capacidad del espacio y se deberá tomar en cuenta la distancia de dos metros entre las personas, el uso del cubrebocas, ponerse gel gel antibacterial en la entrada y pisar el tapete sanitizador.
Insistió el arzobispo de Acapulco en su mensaje que deberán quedar suspendidas las tradicionales “antorchas guadalupanas”, las serenatas o mañanitas multitudinarias a la virgen de Guadalupe, los festejos en barrios, en casas, en talleres o empresas.
En cuanto a los 12 días de la celebración de la Virgen de Guadalupe, señaló que se pueden programar recorridos con la imagen por las calles de los barrios y colonias, pero sin procesión.
“Las personas sólo podrán salir a la puerta de su casa para saludarla”.
También Monseñor Leopoldo González pidió que este año no se congreguen en los barrios o en casas para cantar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
“El día 12 de Diciembre, los miembros de la familia que viven en casa adornen su hogar, de manera sencilla, pero como un signo de fiesta; reconciliémonos con Dios para acoger en nosotros a Jesús, que es para la Virgen todo su amor”.
En los templos de mayor devoción y santuarios de la Virgen de Guadalupe, recomendó que es prudente que se suspenda la celebración de la Santa Misa.
En cuanto a las posadas, pidió que se haga lo posible por organizarlas en cada familia y se eviten aglomeraciones en las iglesias.
“Es una oportunidad para que los miembros de la familia se acerquen al misterio de la encarnación”.
Asimismo el arzobispo de Acapulco, exhortó las familias, particularmente a los jóvenes, a vivir con responsabilidad las fiestas navideñas y de fin de año, a fin de evitar la propagación de este virus que puede enfermar y ser letal para los miembros más vulnerables que son los adultos mayores.