Habitantes de la zona rural de Acapulco continúan incrédulos de la existencia y letalidad del Covid-19, por lo que la mayoría no ha tomado las medidas preventivas de sana distancia y de resguardo dentro de los domicilios particulares para evitar que la enfermedad se propague entre sus comunidades.
Durante un recorrido por algunos poblados que conforman los Bienes Comunales de Cacahuatepec como Las Parotas, Los Ilamos, La Concepción, Parotillas y Aguas Calientes, se constató que en la vida cotidiana nada ha cambiado debido a que negocios que el Ayuntamiento decidió cerrar temporalmente como bares continúan funcionando, mientras que la gente sale a las calles sin protección facial o guardando distancia, como si lo que acontece al exterior de sus pueblos no existiera.
Las labores del campo continúan para poder generar alimento y así subsistir, mientras que los mercados son concurridos por los ciudadanos que ni siquiera un cubrebocas utilizan para evitar que el virus ingrese el aparato respiratorio e infecte la garganta o pulmones.
De acuerdo con la señora Alejandra, quién es habitante de Las Parotas, la existencia del virus es solo una falsedad, debido a que los comentarios que ha escuchado la han llevado a creer que es "solo un invento del gobierno", por lo que no ha implementado ninguna medida de prevención para evitar estar expuesta a contagios.
Si bien es cierto que las comunidades en mención están varios kilómetros alejadas del centro de la ciudad, estas diariamente son visitadas por personas externas como repartidores de productos alimenticios o de otra índole, quienes podrían llegar a ser transmisores del coronavirus sin que lo sepan, sin embargo, la mayoría de habitantes de los Bienes Comunales continúan incrédulos.