Pese a dos hechos violentos consecutivos en el concurrido Zócalo de Acapulco, la vigilancia es casi nula en esta zona Tradicional, lo que ha provocado incertidumbre entre locatarios y comerciantes semifijos.
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En un recorrido por el Zócalo y Centro del puerto, se observó poca seguridad en la explanada, así como en las calles aledañas, donde se ubican comercios de venta de comida, tiendas de ropa, de autoservicio y sucursales bancarias.
Tras los hechos violentos que ocurrieron en estos dos días, donde comúnmente acuden familias locales y turistas que visitan el puerto para pasear, comerciantes consultados manifestaron que sienten temor de acudir por las tardes a abrir sus negocios ambulantes por miedo a ser baleados.
De igual forma, coincidieron visitantes sentir temor al ir a una misa en la Catedral, por miedo a que sus hijos observen ataques a balazos o muertos en esta zona tan concurrida.
Durante el recorrido, se observó solamente algunos negocios semifijos abiertos, y no se observó vigilancia a pie por parte de ninguna corporación policiaca, como Policía Federal, Turística, Estatal, sólo había agentes de la Policía Vial desarmados en la avenida Costera, frente al Malecón.
En las calles aledañas, donde se ubican escuelas primarias, oficinas del antiguo Ayuntamiento y de la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, tampoco se observaron patrullajes de ninguna corporación.
Este domingo, un joven fue asesinado a balazos en el concurrido Zócalo del puerto, a un costado de la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad y a unos 80 metros de la avenida costera Miguel Alemán, ante la mirada de visitantes y turistas que se encontraban en el lugar con sus familias.
Un día después (lunes), tres personas, dos hombres y una mujer, dos de ellos comerciantes ambulantes, resultaron heridos a balazos en pleno Zócalo de Acapulco.
Asimismo, en meses anteriores, también han ocurrido hechos violentos en esta zona, un ejemplo sucedió el pasado 5 de mayo, cuando un tiroteo en el Zócalo dejó como saldo un muerto, presuntamente comerciante y dos heridos; el 26 de ese mismo mes, otro hombre fue asesinado en la misma zona, afuera de la Catedral; y en marzo un vendedor de discos “pirata” fue asesinado a balazos adentro de un ciber café ubicado a unos metros de la explanada.