En el puerto de Acapulco existen más de 160 rastros clandestinos en donde se sacrifican animales sin ningún tipo de control sanitario, lo que pone en riesgo la salud de los consumidores por no cumplirse con las normas de higiene ni con la certificación de que no es carne de algún ejemplar enfermo o que por su mal manejo llegue descompuesta.
El problema se origina debido a que no ha podido entrar en operaciones el nuevo rastro tipo Inspección Federal (TIF) que se construyó en el poblado El Salto, con una inversión tripartita superior a los 120 millones de pesos, que no fueron suficientes y se requiere más dinero para que pueda funcionar.
Tal situación, ha obligado a los ganaderos a buscar espacios para realizar la matanza y cubrir la demanda de carne del mercado, en donde se adquiere sin ningún control sanitario y en estas condiciones se vende al público.
Para los tablajeros el tema es tabú y se niegan a proporcionar información sobre la forma en que se hace la compra de los animales, que tipo de verificación se realiza y que control se le da a la carne, que llega en canal y es inmediatamente puesta a la venta.
La regidora del cabildo porteño, Ricarda Robles Urioste, confirmó que el ayuntamiento si tiene conocimiento del funcionamiento de la operación de 169 rastros clandestinos o también llamados tolerados.
"Se supone que todos son supervisados por personal de la jurisdicción sanitaria de la Secretaría de Salud, pero esto no lo puedo asegurar, en virtud que no cuento con información sobre este tema".
EL MANEJO DE LA CARNE SE DA SIN NINGUN CONTROL EN LOS MERCADOS
En un recorrido realizado por mercados de la zona urbana y suburbana, se pudo observar que el manejo de la carne de res, de porcino y pollos, se realiza, en algunos casos, sin cumplir las reglas de higiene.
También se constató que los espacios no son los adecuados y algunos operan en condiciones insalubres, donde abunda la fauna nociva, desde ratas, cucarachas y moscas.
En breve entrevista, la propietaria de un restaurante, doña María, dijo que siempre acude a comprar en el mercado central carne de res y de cerdo, así como piezas de pollo, pero no en cualquier puesto, siempre acude en donde existe más limpieza y el producto es fresco.
Aseguró que tiene que cuidar la calidad de la carne, porque la cocina para sus clientela y hasta el momento no ha tenido problemas de ningún tipo, es decir, que le hayan reclamado por la comida.
Pero asegura que esto tiene mucho que ver, elegir donde compras, pues también ha ido a otros lugares a surtirse y no le ha gustado para nada el color de la carne o el olor que desprende, por eso es muy cuidadosa cuando hace sus compras.
EL TEMA DE LOS RASTROS CLANDESTINOS LLEGA AL CONGRESO DE GUERRERO
El pasado 26 de mayo, el diputado integrante del grupo parlamentario de Movimiento de Regeneración Nacional, Marco Antonio Cabada Arias, presentó ante el pleno del Congreso de Guerrero, una iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona el artículo 223 bis de la ley número 1212 de Salud, para vigilar que los animales que se sacrifiquen para el consumo humano estén libres de enfermedades y no causen un daño de salud.
En su exposición de motivos, precisa que el rastro es una parte fundamental de la industria cárnica, en donde la higiene, calidad e inocuidad son los tres rasgos principales que deben tener para poder operar.
Sin embargo, las condiciones sanitarias deficientes que se observa en muchos rastros contribuyen a la contaminación e exógena de la carne, esto es derivado por la falta de instalaciones y equipos, así como el deficiente aseo de los locales en donde faenan los canales, mesas de trabajo y vehículos en los que se transportan las mismas, aunado a los malos hábitos de los trabajadores.
Además, hizo énfasis en señalar que la seguridad de una producción no se garantiza mediante el examen bacteriológico del producto terminado, sino a través de un riguroso cumplimiento del proceso, respetando la formulación y realizando una inspección continúa y confiable.
El legislador Cabada Arias, también alertó que, los establecimientos que realizan la matanza de animales de abasto, generan en las diferentes etapas del proceso de obtención de carne, un importante volumen de aguas residuales que son vertidos directamente a los cuerpos de agua, como ríos, arroyos y lagunas, que generan un grave problema ambiental y de salud pública.
Por ello planteó que el sacrificio de animales para consumo humano, se realice en espacios adecuados, que cuenten con todos los lineamientos establecidos por las leyes estatales y federales, pero también que tengan la autorización de las autoridades correspondientes, apegándose a la Ley de Sanidad Animal.
Propuso que el sacrificio clandestino sea sancionado conforme a las leyes estatales y demás disposiciones aplicables, sin perjuicio de la aplicación del Código Penal para el estado, si existiera la comisión de algún delito, así como prohibir el sacrificio de ganado cuando el interesado no demuestre su legal procedencia o no cumpla los requisitos de sanidad.
NO HAY REPORTES DE ENFERMEDADES POR CONSUMIR CARNE EN MAL ESTADO O DE DUDOSA PROCEDENCIA
La directora de Salud Municipal, Roxana Tapia Carbajal, aseguró que no se tienen reportes de algún brote de enfermedades por consumir carne de animales que sacrifican en rastros tolerados.
De acuerdo a información de empleados municipales, que pidieron el anonimato, coincidieron que será antes de que termine el trienio, cuando se hará entrega del rastro TIF al gobierno municipal.
Este inmueble, cuya primera piedra fue colocada el 17 de diciembre de 2013, por el entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero y el ex alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, consta de dos naves, en donde se tendrá un mayor control en el sacrificio de 300 cerdos y 250 bovinos al día.
Además, contará con dos líneas de sacrificio, planta tratadora de aguas residuales, que evitará que se contaminen los canales y arroyos, que puedan poner en riesgo el medio ambiente y se conviertan en un problema de salud para los vecinos de esa zona.
Hasta el momento el inmueble solo le faltan pequeños detalles, incluso, se aseguró que algunas áreas están trabajando pero no se explica, entonces, porque se sigue tolerando los rastros clandestinos que operan en casi toda la ciudad.