Persiste la invasión de playas en Acapulco

Hoteleros, restauranteros y propietarios de inmuebles de lujo se apoderan de más de 200 espacios en la zona federal

Enrique Hernández | El Sol de Acapulco

  · viernes 18 de diciembre de 2020

Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

A poco más de dos meses de haber sido aprobada por el Senado de la República, la reforma en la Ley General de Bienes Nacionales que prohíbe la privatización de las playas del país, en Acapulco, siguen obstruídos accesos y áreas de zona federal invadidos por hoteles, restaurantes y propietarios de inmuebles de lujo.

El puerto de Acapulco considerado uno de los más importantes a nivel mundial, cuenta con poco más de 20 kilómetros de playa, y muchos de estos se encuentran en poder de empresarios que prohíben a pesar de la reforma a la ley, el uso de estas de manera normal a acapulqueños y turistas.

Tan sólo en la zona Diamante, se tienen un total de siete kilómetros de playa y en estos, sólo hay dos accesos cada uno de estos de dos metros de ancho disponibles para que los acapulqueños y turistas, puedan ingresar a la playa.

La corrupción que ha existido entre gobiernos y empresarios por años, ha sido la principal causa por la cual se han provocado las invasiones de las playas y los accesos que de acuerdo a la Ley General de Bienes Nacionales deben de ser de libre acceso y uso para las personas.

En Acapulco, se tienen registrados según el síndico administrativo y patrimonial del ayuntamiento Javier Solorio Almazán, unos 200 espacios que están invadidos de manera irregular y la mayoría de estos se ubican en la zona Diamante.

La reforma a la Ley General de Bienes Nacionales, fue aprobada el pasado 29 de septiembre con un total de 107 votos a favor, sin embargo, está sigue siendo letra muerta debido a que las autoridades de gobierno, no la han aplicado para rescatar las playas y los accesos que siguen obstruídos.

La ley, establece como sanción para quienes mantienen en su poder áreas de playa y accesos obstruídos de manera irregular de tres mil hasta 12 mil veces Unidades de Medida y Actualización, lo que representa un millón 42 dos mil pesos de multa según la propia ley.

El pasado mes de diciembre del 2018, el gobierno de Acapulco, procedió a derribar una barda de 75 metros que obstruye el paso a playa San Vicente, en el área Diamante del puerto, sin embargo, esto fue inútil debido a que la inmobiliaria "Madre Tierra", en menos de 24 horas reconstruyó la barda evitando así nuevamente el acceso a la playa a turistas y residentes.

Por la demolición de la barda con la intensión de recuperar el acceso a la playa San Vicente, fueron detenidos tres trabajadores de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del municipio,

La zona Diamante de Acapulco, es la más afectada en cuanto a la invasión de las playas y accesos, por empresarios de la industria hotelera y condominios de lujo, que también son responsables de la contaminación por descargas de aguas negras que arrojan a las playas y lagunas de esa misma zona del puerto.

Posterior a la aprobación de la ley por el Senado, el regidor por Morena y presidente de la comisión de obras públicas en el cabildo, Javier Morlett Macho, dijo que está es una oportunidad para rescatar las playas de Acapulco, pero hasta la fecha, el municipio sólo ha retirado sillas, toldos y mesas que invadían playas como

EL Golfito y Playa Suave que eran propiedad de comerciantes y que fueron causa de bloqueos de la costera Miguel Alemán.

El edil de Morena, afirmó que en Acapulco, hay zonas de playa privatizadas por particulares, hoteles, condominios, restaurantes, así como por prestadores de servicios turísticos, que son hasta el momento los desalojados de lo que consideraran sus fuentes de trabajo.

El caso del acceso a playa San Vicente, Morlett Macho indicó que este es parte de poco más de 50 accesos que están privatizados de forma irregular en la zona Diamante, así como en el área Dorada y Tradicional donde también existe el problema desde hace muchos años.

Añadió que Acapulco, son varios los kilómetros de playa que están en poder de grandes empresas, que utilizan la zona de playa para colocar desde camastros, hasta sombrillas y áreas de recreación para efectuar juegos deportivos con los turistas.