El síndico administrativo, patrimonial y contable del ayuntamiento, Javier Solorio Almazán dijo que, a ocho meses de haber iniciado la presente administración, se sigue manteniendo en el municipio una nómina de trabajadores abultada y similar a lo que se heredó por el pasado gobierno.
Señaló que en este momento aun cuando se han tenido algunas bajas, la nómina municipal es de ocho mil 500 trabajadores entre sindicalizados (basificados), lista de raya y supernumerarios, lo que representa un gasto de 100 millones de pesos en pagos de salarios.
“Seguimos trabajando con personal de la secretaria de administración y finanzas, así como de la dirección de recursos humanos la nómina, y esta sigue estando prácticamente con números muy similares a los de la pasada administración, sobre todo en estos momentos que se ha tenido que contratar a personas de forma temporal para la limpieza de los canales por la temporada de lluvias”, precisó Solorio Almazán.
Dijo que, como síndico administrativo, sigue manteniendo su postura de que la nómina de trabajadores en el ayuntamiento municipal, debe de reducirse con la finalidad de que la administración pueda cubrir sin ningún problema el pago de los salarios, así como las prestaciones que tienen los empelados y los aguinaldos que representa un gran costo a finalizar cada año.
Expresó que el municipio, debe de aplicar una reingeniería administrativa de manera inmediata y urgente para poder reducir el número de trabajadores en casi todas las dependencias y así evitar tener problemas financieros en cada cierre de año, con los pagos de aguinaldos rubro que representa poco más de 380 millones de pesos.