Ante el miedo de que se repita otro hecho de violencia como el ocurrido el pasado miércoles en la zona poniente de la ciudad, algunos comerciantes establecidos sobre la carretera Acapulco-Zihuatanejo, mantienen aún cerrados sus negocios.
Desde la tarde del pasado miércoles cuando presuntos integrantes de la delincuencia organizada incendiaron 11 vehículos entre estos un autobús donde se transportaban jugadores menores de edad, de un equipo de futbol de Morelos, los comerciantes bajaron las cortinas de sus establecimientos para evitar ser víctimas también de la violencia.
Tres días después de los hechos delictivos, algunos comerciantes, siguen sin abrir sus puestos ante el temor de que se repita una acción de violencia como la del miércoles que inicio con el bloqueo de la carretera por parte de trabajadores del volante a la altura de la colonia Jardín.
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Los propietarios de los negocios, quienes evitaron dar sus nombres por el temor de sufrir algún tipo de represalias, indicaron que en estos días sigue la tensión y el temor por lo que prefieren seguir con las cortinas abajo hasta que disminuyan los riesgos en esta zona del puerto.
“Seguimos en la misma situación, si hay recorridos, pero estos sobre la carretera, sería bueno que se instalaran retenes para revisar unidades, y así tener mayor control de la situación y nosotros como comerciantes más seguridad para abrir nuestros negocios con mayor tranquilidad”, dijo uno de los comerciantes establecidos.
Dijo que la mayoría de los establecimientos comerciales que se mantienen cerrados sobre la carretera Acapulco-Zihuatanejo desde la tarde del pasado miércoles luego de la quema de las 11 unidades móviles, son pequeños por lo que si hay temor de sufrir algún tipo de violencia.
Pidió que se tenga mayor seguridad en la zona, que se implementen retenes sobre la carretera para un mayor control en el flujo vehicular, y una revisión a conductores de motocicletas que también representan un peligro para todo el sector comercian de la zona Poniente.