Ciudadanos acapulqueños, se quejaron de que no cesa el vertimiento de aguas negras en playa El Garrobo, ubicada entre el fraccionamiento Bella Miel y la unidad habitacional Adolfo López Mateos, lugar en donde desembocan los líquidos de la planta de tratamiento de Aguas Blancas.
El panorama que diariamente se aprecia en la zona es desalentador, debido a que una mancha de color café se extiende por varios metros a la redonda de la desembocadura, de la cual, los vecinos aseguran que es permanente, mientras que los olores se convierten insoportables cuando los rayos solares impactan en el agua con mayor intensidad.
Luis Pérez, oriundo del lugar quien en sus ratos libres acude a pescar en dicha playa, indicó que la problemática es añeja, debido a que desde su niñez ya recuerda que la playa ha estado contaminada con los líquidos que se vierten por un tubo de gran tamaño, por lo que criticó que ninguna administración municipal ha querido invertir recursos en la reparación del daño desde el origen.
“Este arroyo de aguas negras viene desde la planta tratadora, dicen que de la de Aguas Blancas, pero siempre está así, parece lodo esta playa y los olores pegan fuertes a medio día. No tiene caso que nos quejemos, la autoridad ya sabe lo que pasa, pero no quieren hacer nada para solucionarlo”, indicó.
Fuentes internas de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (CAPAMA), confirmaron que la planta de tratamiento en mención no funciona al 100 por ciento desde hace por lo menos una década, fecha desde cuando las aguas crudas son arrojadas al mar, sin importar las afectaciones a la salud pública y al medio ambiente que esto pudiera ocasionar, y se habla de una inversión millonaria para resolver el problema.