El paso del huracán “Otis” (octubre de 2023) cambió por completo a muchos habitantes de Acapulco, especialmente al sector hotelero que fue el más golpeado, provocando daños en el 80 por ciento de la infraestructura de estos inmuebles, hoy en día están reconstruidos y mejorados, mientras otros cerraron de forma definitiva.
Sin embargo, el puerto enfrentó recientemente otro fenómeno natural “John”, el cual generó inundaciones y deslaves en la zona Diamante. Nuevamente atrajó crisis económica y turística, debido a que este ciclón ahuyentó al turismo en las últimas dos semanas, los representantes empresariales manifestaron exigen acciones de reactivación del destino de playa.
El 2024 fue oportuno para reabrir los hoteles tras la cercanía de las temporadas de vacaciones que atrajeron más expectativas para los visitantes. Por ejemplo, las vacaciones de verano fueron un alivio para la industria turística, según las autoridades se superaron las expectativas en derrama económica y afluencia turística.
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El presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), Miguel Ángel Fong González, dijo en entrevista a medios nacionales que “Otis” fue devastador a comparación de “Paulina” en 1997, y afirmó que los daños fueron “grandísimos".
“Hay 284 hoteles de categoría turística, y el 80 por ciento son pequeños, de hasta 40 habitaciones; y hasta 60 hoteles grandes que cuentan 180 habitaciones”, indicó.
Por otro lado, según datos de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas (AHETA) confirmaron que la infraestructura de los inmuebles fue de 20 mil cuartos distribuidos en 250 hoteles.
Actualmente, 11 mil 552 cuartos están disponibles en el puerto. El titular de Turismo en Guerrero, Simón Quiñónez Orozco, informó que para este próximo diciembre habrá 15 mil habitaciones de hotel disponibles en el puerto.
Cabe mencionar que el 80 por ciento de los hoteles se vieron afectados, como: puertas, ventanales, muebles, entre otras cosas, sobre todo sus exteriores fueron los más afectados.
Antes y Después
Los hoteles emblemáticos ubicados sobre la franja turística y Diamante fueron los más afectados en su interior y exterior, causando pérdidas millonarias y afectando los más 40 mil empleos formales, dejando a la deriva a la industria sin chimenea, sobre todo, los líderes empresariales locales se replantearon: ¿Acapulco tendrá futuro?
Los hoteles que abrieron reconocieron que Acapulco es un destino rentable para los turistas nacionales, quienes le tienen cariño y lealtad. Por ejemplo, el Hotel Krystal renovó su interiores y su inmobiliario que generó expectativas positivas a la industria hotelera.
También, Grupo Mundo Imperial invirtió 550 millones de pesos en reparación de las habitaciones como el Princess, Palacio Mundo Imperial, y el hotel Pierre, tras la destrucción ocasionada por “Otis”.
El director general del conglomerado hotelero, Seyed Rezvani informó que la reconstrucción favoreció al cambio de imagen de las recamaras, interiores y centro recreativos de los tres hoteles, los cuales abrieron en la Semana Santa.
En este sentido, se dividieron las opiniones de los expertos en materia turística. Unos decían que era la oportunidad de que Acapulco debía renovarse, debido a que su infraestructura era “vieja” y “ordinaria” y por otro lado, coincidieron que “Otis” develó los problemas estructurales de años, tras enfrentar una serie de huracanes.
Hoy en día los hoteles continúan en remodelación, como es el caso de El Cano, que próximamente será un condominio de tiempo compartido, ya que está nueva modalidad es atractiva para los visitantes, sobre todo concentrar en un solo lugar restaurantes, discotecas o tiendas en el lugar, para evitar exponerse al exterior del Acapulco violento e inseguro.
