Hace más de un mes que está en el olvido una zanja que se abrió en la calle Durango y Cerrada de Caminos, para reparar el drenaje que se colapsó, pero se les olvidó taparla y se ha convertido en trampa mortal para los automovilistas.
Lo irónico es que se encuentra frente a las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, en donde este sábado por la mañana un taxi cayó al dar vuelta en esa esquina de la colonia Progreso.
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Un policía vial que hace guardia para impedir que se estacionen en los cajones reservados a los "jefes", dijo que apenas repararon ese tramo porque había hundimientos debido que es paso de los camiones de la línea Estrella Blanca.
Pero con las primeras lluvias el drenaje colapsó y los escurrimientos de aguas negras se encharcaron, por lo que personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) rompió el concreto y solo frenaron que siguieran brotando las aguas negras.
Como es su "modus operandi" de los trabajadores del órgano operador del agua potable, abandonaron la zanja abierta; esto ocasiona un peligro para peatones y vehículos, sin que tengan la más mínima intención de repararla.
Lo grave es que no sólo redujo el carril de circulación, sino también es una fuente de contaminación, porque despide fétidos olores y nadie hace algo para reparar este boquete que temen se desborden nuevamente las aguas negras con una fuerte lluvia.