Construido a principio de los años 50's en un área de Caletilla, el viejo edificio del Jai-Alai se cae a pedazos por años de abandono y el impacto de las inclemencias naturales.
Ubicado sobre la avenida Adolfo López Mateos y a pocos metros de distancia de la plaza de toros Caletilla, que también languidece; pocos recuerdan que fue escenario de épicas batallas deportivas.
Según testimonios recogidos entre algunos acapulqueños, el inmueble fue construido por el arquitecto Ricardo Herrera Cerda, con una longitud de 56 metros de largo por 10 de ancho, este escenario del juego de la pelota vasca, fue muy importante y concurrido por los amantes al frontón de Europa, Estados Unidos y México.
Propiedad del empresario Segundo Sains, en este inmueble se disputaron torneos internacionales de cesta punta y lo frecuentaban del mundo del espectáculo, artistas, políticos y lo más destacados deportistas de la época.
Según los conocedores, la instalación destaca por sus características técnicas, su pared es de las denominadas naturales, de hecho se le consideró como la cancha más natural del mundo, porque tiene un rebote exacto, a diferencias de otras canchas, además su frontis tiene medio metro de espesor.
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Esto fue lo que lo hacía atractivo para los jugadores de cesta punta, pues por el material de elaboración, la pelota alcanza tal velocidad que es muy peligroso el no saber medir el rebote, sin embargo, nunca hubo reportes de incidentes por la práctica de este deporte.
Incluso, en este majestuoso escenario, se filmó una escena de la película "Cielo Rojo", que protagonizó Rodolfo de Anda, Sonia Furio, Patricia Conde, dirigida por Gilberto Gascón, en 1962.
Sus años de gloria los vivió en la década de los 60's y 70's, después vino el declive y pese a los esfuerzos por revivir este inmueble, fue infructuoso, su última competición fue el 2005, cuando se organizó la III Copa del Mundo de Cesta Punta cuyo título lo ganó la selección Francesa.
Actualmente, su imagen dista mucho de lo que alguna vez fue, ha sufrido el vandalismo y por estar la terminal de camiones de la ruta Caleta-Base, lo choferes lo ocupan como mingitorio, hay suciedad, basura y abunda la vegetación en su entorno, que favorece la reproducción de la fauna nociva.
En el interior del salón de juego, se observa los desprendimientos que sufrió del techo y paredes, quizá originados por el terremoto del pasado 7 de septiembre, pero también es parte de la consecuencia natural por la falta de mantenimiento.