El coordinador de Protección Civil y Bomberos de Acapulco, Efrén Valdez Ramírez, advirtió que la mayor parte de la zona Diamante es de alto riesgo de inundación porque se ubica en zonas bajas o “humedales” y por la cercanía a los manglares de Puerto Marqués.
El paso del huracán John volvió a revivir las afectaciones que originó Ingrid y Manuel, que provocó inundaciones, deslaves o destrucción de viviendas, así como una inmensidad de afectaciones que provocó una severa crisis en la población.
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Entrevistado este viernes en el ayuntamiento, Valdez Ramírez explicó que el área de inundación comienza en Coloso y finaliza en Puerto Marqués, zonas que se ubican en partes bajas que, cuando llueve, los escurrimientos de agua se dirigen a estas áreas y provoca aumento de los niveles de agua en la zona.
“El tema de Diamante es complicado porque tiene que entrar los tres niveles de gobierno para buscar una solución correcta y dar una buena fluidez de gran cantidad de agua”, argumentó.
También, se le preguntó de la situación de los asentamientos irregulares ubicados sobre los ríos y dijo que continúan viviendas en el río del Camarón, Sabana, Aguas Blancas, entre otras cuencas de agua que bajan al anfiteatro de la ciudad, las cuales dijo son “peligrosas”.
Señaló que a los habitantes que viven en zonas de alto riesgo se les ha solicitado“de resguardar mínimo 10 metros de distancia en un cauce pluvial” y que los asentamientos irregulares “datan de muchos años y ahí permanecerán”.
Tras las intensas lluvias a causa del huracán John destruyó cientos de viviendas que se ubicaban cerca de ríos o causes de agua, los cuales se incrementaron por el aumento del agua y la corriente.
Por otro lado, señaló que se realizó el levantamiento de un dictamen general en Puerto Marqués, fue considerada zona de riesgo, donde los 19 negocios afectados, donde los 15 están colapsados y pérdida total y 4 daños estructurales.